*Los perritos que forman parte del Ejército Mexicano demuestran su capacidad para defender a las personas o enfrentar al enemigo
*Lo mismo detectan armas que enervantes y son capaces de librar obstáculos
/Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 25 de noviembre de 2024.- En la estrategia de proximidad social, “La gran fuerza de México”, que lleva a cabo la Sedena en el Centro Internacional Acapulco, además de la exposición de armamento y vehículos militares terrestres y aéreos, así como instrumentos modernos como drones equipados con armas, la familia puede disfrutar de una exhibición en la que participan elementos caninos que son adiestrados por militares para auxiliar en casos de desastres, defender a una persona, o rastrear y detectar drogas y equipos letales.
La soldada, Martha Cecilia, una de las encargadas de la exhibición de las habilidades caninas, informó que el Ejército Mexicano cuenta con un centro de producción de perros de las razas belga malinois y pastor alemán en el Estado de México, desde donde, con 12 brigadas, la Secretaría de la Defensa Nacional participa en auxilio de la población en caso de desastres, o bien, colabora en la búsqueda y rastreo de drogas y armas y explosivos.
El adiestramiento dos perros inicia con el desarrollo de habilidades de socialización que dura de los 4 a los 11 meses; de los 12 a los 18 meses, los entrenadores identifican las habilidades natas de los perros, en las que predominan las del olfato –“de nariz”, las llaman ellos- pero también hay los que son mejores para el aviso con ladridos y que se dedican a la guardia y custodia.
Los elementos caninos forman parte de la fuerza militar y, para poder participar, se especializan. Existen, comentó la soldada Martha Cecilia, 5 especialidades caninas: búsqueda y rescate, detección de enervantes, búsqueda de explosivos, rastreo, y guardia y protección.
Muchos de los perros adiestrados tienen hasta tres especialidades. Los que se dedican al rastro y localización muestran mayor habilidad con la nariz, mientras que los que son buenos para ladrar y dar aviso, son los que se especializan en guardia y custodia.
Los perros viven un promedio de 10 años “aunque algunos duran un poco más o menos, dependiendo de las vicisitudes que les toca enfrentar, o de su salud. Su entrenamiento es muy caro, “pues cuesta miles de pesos”, pero la Sedena tiene en su centro de producción canina miles de estos ejemplares que son enviados a las zonas de desastres naturales en donde lo mismo buscan personas vivas que muertas, o bien, en otros casos, colaboran en el combate al crimen organizado con habilidades de rastreo y localización de enervantes, armas y explosivos.
La exhibición de las habilidades caninas en el Centro Internacional Acapulco, en la exposición militar “La gran fuerza de México”, se podrá disfrutar hasta el 17 de diciembre; es un espectáculo para el disfrute familiar.