*La CEM Reconoce en la mujer “una fuerza transformadora, esencial para nuestra sociedad y la iglesia”
*Los obispos designan a los nuevos representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano
Redacción/Trópico Noticias
Acapulco; Guerrero, a 17 de noviembre de 2024.- El nuevo Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifiesta su preocupación por la cultura de la muerte que avasalla a comunidades en nuestro país, y reconoce en la mujer “una fuerza transformadora, esencial para nuestra sociedad y la iglesia”.
A través de un video-comunicado, emitido al terminar su CXVII asamblea plenaria, en la que designaron a los nuevos responsables de las distintas comisiones con sus dimensiones para el trienio 2024 -2027, los obispos de México expresan su preocupación por las comunidades afectadas por una cultura de la muerte que se manifiesta en la violencia, la impunidad, el crimen organizado, la crisis en diversas instituciones, la pobreza , el deterioro ambiental y, “el asesinato y desaparición de muchos hermanos, como el reciente crimen en contra de nuestro hermano sacerdote, Marcelo Pérez”.
A viva voz, los tres principales dirigentes del nuevo Consejo de la Presidencia de la CEM invitan a las autoridades mexicanas a tender puentes con la sociedad civil “para fortalecer la democracia y los derechos humanos, y preservar el estado de derecho evitando todo autoritarismo y totalitarismo, renovando nuestro compromiso misionero hacia los 500 años del acontecimiento guadalupano”.
Califican como “un desafío particular” a la compleja realidad migratoria que afecta a miles de personas, tanto mexicanas como de otros países, quienes se ven forzados a dejar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida. “Esta situación requiere de nuestra solidaridad y de nuestra atención pastoral en el 2031”, se comprometen.
Por eso expresan su determinación de seguir construyendo “una Iglesia en salida, que escucha y dialoga, cercana y solidaria, comprometida en la promoción de la paz, la justicia y la reconciliación”.
El obispo de Cuernavaca y presidente a la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro; el secretario general de la misma cúpula católica, Héctor Mario Pérez Villar, y el vicepresidente de la CEM, Jaime Calderón Calderón manifiestan que, ante estas realidades “debemos caminar juntos, pastores y fieles, en un espíritu de escucha activa y diálogo fraterno”.
Y anuncian que ese espíritu queda de manifiesto en la Agenda Nacional de la Paz y en los encuentros eclesiales en donde “buscamos responder a los desafíos de nuestra iglesia y nuestra nación inspirados en el proyecto global de pastoral 2031- 2033”.
“Caminemos juntos en la defensa y promoción de la vida humana –conminan- creando condiciones sociales y estructuras de apoyo que acojan y protejan tanto a las madres, como a sus hijos por nacer, reconociendo en las mujeres una fuerza transformadora, esencial para nuestra sociedad y la iglesia”.
Por último, piden a la virgen de Guadalupe su intercesión para que dios les conceda la luz de la fe, “para que fortalecidos en nuestra esperanza caminemos confiados, buscando el bien de nuestra patria por caminos de justicia de diálogo y de paz”.
