* 8 de cada 10 niñas y niños sufren algún tipo de violencia sexual o de otros tipos
*No hay cultura de la denuncia, advierte la presidenta
del DIF Acapulco, Mara Iris Saguilán
/Verónica
CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 20 de
octubre de 2024.- El 80 por ciento de los niños y niñas que atiende el Sistema
Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Acapulco ha padecido
algún tipo de violencia sexual a lo largo de sus vidas, a manos de un tutor o
cuidador, “ocho de cada diez”; el hecho se agrava ante la escasez de una
cultura de la denuncia que, tal vez por miedo, no realizan personas enteradas
de la situación, como maestros o familiares.
Así lo informó la presidenta del
DIF en Acapulco, Mara Iris Saguilán Bibiano, quien advirtió que la mayor parte
de esa violencia sexual se realiza en los hogares de las víctimas en donde,
además, el 30 por ciento de las infancias sufren omisión de cuidados. Estas son
las dos causas por las que las niñas y los niños llegan al DIF.
Siguen siendo las niñas las mayormente violentadas, lamentó, pues tan solo en Acapulco, el promedio de niñas que habitan el albergue es de 56, mientras que la de los niños no pasan de 10 o 12, lo que significa que la cantidad de niñas victimizadas es casi el cuádruple que la de los niños.
Entrevistada al término de la
instalación de la Comisión de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes
en el Cabildo de Acapulco, la funcionaria explicó que esas son dos causales por
las que el municipio enfrenta dos Alertas de Género, en las que el núcleo
familiar tiene mucho que ver.
Por eso, dijo Mara Iris Saguilán,
el DIF trabaja en programas que buscan incidir en la construcción de valores en
las familias, en la cultura de la denuncia y en la no naturalización de la
violencia.
Ante la escasez de la denuncia de la violencia sexual de la que son víctimas niñas y niños en Acapulco, comentó que otro problema que se enfrenta, es el hecho de que, debido a que los procesos legales son muy largos y dolorosos para las víctimas, los denunciantes terminan desistiéndose.
Por eso, agregó, una de las
tareas a las que se avocan es la de tratar de incentivar la denuncia, “que los
que sabemos, los que nos demos cuenta den que algo está pasando, pues alcemos
la voz; como son nuestros maestros en las escuelas. Ellos finalmente se dan
cuenta de que algo no está bien con nuestros niños niñas, pero el temor, tal
vez de meterse en problemas con la comunidad o de meterse en problemas con los
padres, los lleva a no tomar esa decisión de denunciar; entonces sí es
preocupante”, lamentó.
Y es preocupante, dijo, porque es
necesario bajar las cifras estadísticas mediante la protección de las
infancias. Sostuvo que Acapulco ocupa el primer lugar estatal en violencia
sexual contra las niñas y que, aunque sabe que también a nivel nacional ocupa
un lugar importante, es un dato que hay que corroborar.
La presidenta del DIF en Acapulco
informó que el hecho de que las madres y los padres trabajen hace que dejen a
los niños solos, por lo que incurren en la omisión de cuidados que muchas veces
va de la mano con el problema de la violencia sexual en contra de las
infancias, situación que el DIF trata de paliar a través de sus diversos
programas.
El problema, agregó, es semilla de otros más, como el embarazo precoz en pre y adolescentes, pues se ha detectado que las niñas inician una vida sexual activa desde los doce años.
La mayor parte de los casos
informó Mara Iris, provienen de núcleos poblacionales de alta marginación, como
Renacimiento, El Coloso, la colonia Zapata, Luis Donaldo Colosio, entre otras.
Una Comisión de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en el Cabildo del Ayuntamiento de Acapulco es Alentadora, dijo, porque el DIF se enfoca tanto en las niñas y niños como en toda la población vulnerable y, como Organismo Público Descentralizado, requiere recursos, “y los ediles nos pueden ayudar en el tema presupuestal y en la elaboración de políticas públicas en donde también participen Salud, Educación, Seguridad y Bienestar, para que las acciones que emprendamos sean certeras, recalcó, por el bien de la población más vulnerable.