/Miguel Ángel Mata Mata, reportero y director del portal Síntesis de Guerrero
Fotografías tomadas de la red
Acapulco; Guerrero, a 27 de
septiembre de 2024 (SG). – Y, entonces, llegaron ellos. Destruyeron los
humedales. Levantaron casitas, que vendieron a los pobres, quienes hoy se
ahogan en el lecho de un pantano donde antes, lirios y carrizos, moderaban la
temperatura marina que impedía la llegada de los huracanes.
Y, luego, se fueron ellos.
Llenaron sus bolsillos con pequeños pagos mensuales.
Aquí se quedaron los pobres.
Llenan de agua de laguna sus bonitas casitas. Cada doce meses. O cada año. El
agua busca su nivel, en las casas vendidas con hermosas promesas de un eterno
hogar bajo las estrellas, cerca del mar y frente a donde se hospedan los
millonarios.
EL SEÑOR PALMA.
“Así de recio llovía en Acapulco,
hace setenta años, o más”, susurró Antero Palma.
Desde el Marqués, hasta el Plan
de los Amates, se inundaban los humedales. Se llenaban las lagunas de Tres
Palos y la Laguna Negra de Puerto Marqués. Hasta que se abría la Barra Vieja y
bajaba el nivel de las lagunas al mar.
--- “Íbamos a la pesca. Camarones
de todos los tamaños sacábamos”, nos dijo.
Sus tristes ojos, debajo del
sombrero de palma, dejaron escapar una lágrima.
--- “Hoy todo se inunda, como
antes. Ya no hay humedales. Hay mas tormentas. Hay casas en el lecho de los
humedales. La gente se ahoga”, reflexiona.
--- ¿Por qué no les dijeron que
por aquí se inunda cada año, cuando caen las tormentas?
¿Por qué?
EN LA DÉCADA DEL 1990
Y así, hasta la década de 1990.
Llovía y llovía y nada pasaba. Al otro día salía el sol y todo como si nada.
En el año 1990, ir a la Barra
Vieja, o al aeropuerto Internacional Benito Juárez, del Plan de los Amates, era
el equivalente a una excursión prohibida en los meses de septiembre y octubre,
porque la temporada de lluvias inundaba todo, inclusive la angosta carretera.
¿Por qué se inundaba esa zona? Porque esa región, cuyo uso de suelo fue agrícola hasta 1992, se asentaba en el lecho de la Laguna de Tres Palos que, cada año, recuperaba terreno y la llenaba de agua.
Tal y como sucedió en el año
1986, cuando el presidente municipal, Alfonso Argudín Alcaraz, ante la
intensidad de las lluvias y la inundación de los pueblos agrícolas, recurrió a
la apertura de una delgada franja entre el mar y la Laguna de Tres Palos; y
desazolvar los canales meándricos de Puerto Marqués, para que el agua desfogara
al mar.
El almirante lo consiguió y la
inundación de una extensa zona de huertas, manglares y carrizos desfogó
millones de litros de agua al océano Pacífico. Adiós inundación en terrenos,
ocupados, en aquel entonces, por campesinos y ganaderos y hoy, por miles de
casas vendidas a precios de interés social. Es decir, a los pobres.
Fue hasta el año 1992, cuando el
ayuntamiento de Acapulco autorizó el cambio de uso de suelo para convertirlo de
agrícola a uso habitacional de nivel medio bajo, es decir, de interés social.
La solicitud para el cambio del
uso el suelo la hizo la empresa Geo, propiedad del panista Miguel Gómez Mont.
Fue miembro de una conocida
familia de políticos y abogados mexicanos, ligados al Partido Acción Nacional.
Su actividad profesional estuvo
enfocada industria de la vivienda como desarrollador inmobiliario, fundador y
presidente de organismos empresariales, fue presidente de la Asociación
Nacional de Promotores Industriales de Vivienda, A.C. del Valle de México y
presidente nacional de la Federación Nacional de Promotores Industriales de
Vivienda.
Fue miembro del Consejo
Coordinador Empresarial (CCE) y ocupó un puesto como consejero de la Comisión
Ejecutiva del Consejo Empresarial para el Desarrollo Inmobiliario y de la
Vivienda (CEDIV).
Asimismo, fue fundador y
vicepresidente ejecutivo de Corporación GEO.
El 29 de noviembre de 2021 fue
comunicado su fallecimiento en la Ciudad de México.
En el año 1992, Geo Carabalí,
irrumpió en Acapulco.
“Por instrucciones superiores”,
el presidente municipal de entonces, René Juárez Cisneros, firmó los primeros
documentos donde, el cabildo de Acapulco, autorizó el cambio de uso de suelo en
la zona de humedales.
No escucharon a los campesinos, a
quienes compraron, a precio de centavos, cada metro cuadrado, cuando ellos les
recomendaron no destruir los carrizos, manglares ni las palmas “pues gracias a
ellos hay menos tormentas en Acapulco”.
Geo construyó miles de casas de
dos recámaras de no más de tres por cuatro metros. Una salita-comedor, un baño
y una cocina. Y un pequeño espacio para un automóvil. Todo en un espacio no
mayor a los cincuenta metros cuadrados.
Geo se llenó los bolsillos con
las reformas a la ley de INFONAVIT y FOVISSSTE que, de constructor de casas
para trabajadores, se convirtió en un instituto que concedió créditos fáciles,
y a largo plazo, para que trabajadores comprasen la casa de su gusto.
Y las de Geo cuadraban en gusto y
precio.
LAS CONSTRUCTORAS
La primera etapa de la Unidad
Habitacional, Luis Donaldo Colosio, fue construida encima de un relleno de poco
mas de un metro, sobre el lecho de la laguna y de los humedales.
Pasaron tormentas y todo se
inundó, menos la unidad construida por Geo Carabalí. Todo parecía en orden.
Hasta los dos trienios de los
presidentes municipales, Rogelio de la O y Juan Salgado Tenorio.
“Por instrucciones superiores”,
esos presidentes municipales se vieron obligados a firmar el cambio de uso de
suelo a otras extensiones de tierra agrícola, contiguas al fraccionamiento Luis
Donaldo Colosio.
Las empresas ARA y HOMEX
compraron, a precio de centavos el metro cuadrado, en el polígono comprendido
entre El Cayaco, Tres Palos, La Poza, Puerto Marqués y Llano Largo. Todas esas
zonas son y han sido inundables.
Se dio la explosión de unidades
habitacionales en la región. Con una diferencia a la de casas Geo. La codicia
de los nuevos desarrolladores, los llevó a no rellenar, sobre el lecho de la
laguna, en donde levantaron fraccionamientos con miles de casas de interés
social.
LA DIFERENCIA ENTRE RELLENO Y
RELLENO
Arquitectos que participaron en
la construcción de aquellos fraccionamientos de interés social, han calificado
como exceso de codicia de las empresas ARA y HOMEX, las que, para obtener
mayores ganancias, rellenaron el lecho de la laguna con tan solo treinta
centímetros.
Argumentaron, las empresas
constructoras, la introducción de una malla maravillosa que les permitía
compactar el terreno de la laguna en tan solo treinta centímetros, lo que GEO
hizo en poco mas de un metro.
--- “Sacrificaron el nivel por la
compactación; por eso las casas que construyó Geo no se inundan y las otras
quedan hasta con hasta dos metros de agua arriba”, explicaron.
CASAS HOMEX
En sus anuncios, en redes, se
lee:
“Homex, S.A. de C.V., una de las
desarrolladoras de vivienda líderes en México, que destaca también por su gran
diversificación geográfica, ya que está presente en 22 estados y 38 ciudades de
la República Mexicana una de ellas en Acapulco”
Y promueve sus viviendas, por
ejemplo, como sigue:
“Casas Homex, Acapulco. Aplícate
con tu depa a 10 minutos de la playa”. “DESARROLLO PUNTA DORADA II.
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PLAZA PATIO
La Plaza Patio, donde Homex
ofrece estas maravillas, construida por el rumbo de El Cayaco, es la referencia
para la venta de este tipo de casas. El reciente huracán, John, inundó hasta en
dos metros todas las casas construidas en su entorno.
GRUPO ARA
INMOBILIARIAS EN GUERRERO
“Decídete a vivir en uno de
nuestros fraccionamientos en Acapulco y disfruta de su clima, la calidez de su
gente, la comida y sus playas.
Si siempre has soñado con tener
un espacio propio para vivir o descansar en Acapulco, nuestros desarrollos en
Guerrero de Casas ARA te está esperando”, es el anuncio del grupo inmobiliario
ARA.
Y ofrece casas y condominios en
la zona de Barra Vieja, muy cerca de la playa.
Lo que no dice el anuncio de ARA
es que esa región es inundable y que, ante la llegada de fenómenos naturales,
como los huracanes que se precipitan cada año, entre septiembre y octubre, la
zona es inundable y susceptible a los fuertes vientos.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Nada.
Las desarrolladoras de vivienda
cumplen con el reglamento aprobado por los cabildos de Acapulco desde el año
1992 y que, a la fecha, todos los alcaldes aplican, pues nadie se ha atrevido a
modificar, o cancelar, lo que sería lo correcto.
La actual presidente municipal,
con el respaldo de la gobernadora, podrían modificar otra vez el uso de suelo y
detener la irracional y codiciosa construcción de nuevos fraccionamientos en
una zona que se inunda hoy, y lo hará dentro de un año, y el que sigue, y el
otro, y así.
Los gobiernos locales tienen el
argumento para detener la codicia que cada año nos pone tristes. El gobierno
federal ha modificado la ley y ha dejado en manos de los gobiernos locales el
manejo de los desastres naturales.
¿Cuánto le está costando al
gobierno estatal?
¿Cuánto al ayuntamiento de
Acapulco?
¿Cuánto cuesta atender los
desastres?
¿Hasta cuándo pagarán los
gobiernos locales los desastres mientras los desarrolladores se van con los
bolsillos llenos?
LOS HURACANES
Es falso que los huracanes Otis y
John sean los primeros que han causado destrozos en México.
El argumento del cambio climático
no es sino retórica para justificar que los responsables de permitir las
construcciones de casas en zonas inundables sean cómplices de cualquier poco
ético desarrollador.
Desde 1992, todos los alcaldes
han colocado como responsables de las dependencias de obras públicas a sus
amigos, preferentemente contratistas con excelentes relaciones con las
constructoras y desarrolladores de vivienda.
Debiera ser lo contrario.
¿Por qué ponen ahí a
contratistas?
¿CUÁNTOS HURACANES HAN PASADO POR GUERRERO?
El primero, y aun sin que se le
impusiese nombre, fue registrado en 1957. Fue categoría cinco e impactó en la
región de la Costa Grande.
Para el periodo de 1970 a 2011,
el estado de Guerrero ha sufrido el impacto directo de por lo menos 24 ciclones
tropicales, destacando los años 1974 y 1996 cuando se presentaron tres ciclones
en cada temporada (CONAGUA, 2012).
El huracán Paulina se presentó
del 6 al 10 de octubre de 1997, afectando las costas de los estados de Chiapas,
Guerrero y Oaxaca.
¿Cuántos huracanes categoría 5 ha
habido en Acapulco, Guerrero?
Los huracanes categoría 5 no son
tan comunes, pero ocurren ...
En el Pacífico han sido dos:
Patricia en 2015. En octubre de 2023, Otis, que impactó el puerto de Acapulco.
Y, recientemente, John, que
inundó 60 municipios de la entidad.
Y LLOVÍA Y LLOVÍA
Ingrid y Manuel fueron dos
fenómenos que afectaron las costas de los océanos Pacífico y el Golfo de
México, al mismo tiempo.
Esas tormentas sucedieron e
inundaron Guerrero mientras el gobernador de aquel entonces, Ángel Aguirre,
bebía y bebía en una noche de fiestas patrias, rodeado de la nomeklatura
política de PRI, PAN y PRD.
--- ¡Viva México!, departían.
LAS INSTRUCCIONES SUPERIORES
Cuenta el acapulqueño nato,
Javier Morlet Macho, una anécdota de su padre, Ricardo Morlet Sutter, quien fue
alcalde de Acapulco entre 1963 y 1965.
--- “Mi padre ordenó la clausura
del hotel Presidente, por ser el primer hotel que se construía sobre la playa”,
dijo.
Eso no se podría permitir en
aquel Acapulco. Ninguna construcción en la playa. Lo que siempre ha sido lo
correcto.
--- “Ni bien colocaban los sellos
de clausura a la construcción que violaba el reglamento de construcción
municipal, cuando mi padre, relata Javier, recibió una llamada”.
Era el mismísimo presidente de la
República que le habló, con calma, pero firme, a Don Ricardo Morlet Sutter:
--- “Usted que clausura la
construcción y mañana, usted y su cabildo, estarán en la calle”.
Ya sabemos lo que le ha pasado a
la franja de playa de Acapulco, desde entonces.
Hasta el nombre de ese dador de
órdenes superiores le impusimos a la avenida principal.
PARADOJA
Casas Geo levantó un monumento,
erigido a la memoria de Luis Donaldo Colosio, en el centro de la única zona de
los humedales, hoy convertidos en fraccionamientos, a la que no le llega el
nivel de las lluvias.
Se ve, al monumento de Colosio,
caminar sobre una pirámide. El paso que da va al vacío.
Así, quienes compraron, ahí, una
ilusión que llevará al vacío sus anhelos y patrimonio.
¡Qué bonito homenaje!
¿CONCIENCIA?
Algún anónimo ha posteado en las
redes:
¿Tendrán la conciencia tranquila
aquellos que permitieron la construcción de viviendas en los humedales y que
ahora son motivo de tragedias y llantos por las inundaciones constantes?
¿Acaso podrán dormir tranquilos y
disfrutar sin cargos de conciencia el dinero que recibieron de esas grandes
empresas constructoras de casas de interés social e interés medio para
permitirles construir viviendas en los estuarios, que son áreas de alto riesgo
de inundación?
¿En dónde quedó el dinero que
aportó el gobierno federal para encauzar los ríos que en esa zona confluyen
provocando meandros por la escasa pendiente del terreno y que nos han acarreado
muchos problemas desde Paulina?
Mientras los acapulqueños y las
personas de fuera que compraron alguna propiedad en esa zona sufren, los
responsables gozan del dinero recibido.
Si, hay muchas preguntas sin
respuesta de esos presidentes municipales, secretarios de obras públicas,
ingenieros y arquitectos con calidad de DRO que firmaron las solicitudes de
licencia para construir en terrenos en riesgo de inundación y claro de las mismas
empresas constructoras.
Unos por promover su negocio,
otros por solicitar y avalar la petición y otros por permitir y otorgarles las
licencias de construcción...¡Todos son responsables!
Si, lo sabían. Sabían que según
el Plan Director Urbano de la Zona Metropolitana, esa zona estaba indicada como
zona inundable, ¡Pues les valió madres y modificaron el Plan Director Urbano.
Y LLOVERÁ OTRA VEZ
La temporada de huracanes en
México da inicio en Mayo y concluye en Noviembre.
En Acapulco sabemos que son los
meses de septiembre y octubre cuando los fenómenos impactan.
¿Debemos prepararnos para
rescatar a los damnificados de esas zonas de humedales dentro de doce meses?