*No le alcanzan los recursos para atender la emergencia,
explica la alcaldesa
*Un misterioso incidente terminó abruptamente con la cuarta sesión
del Consejo de Protección Civil
/Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 28 de septiembre de 2024.- El desastroso paso de John por
Acapulco deja como saldo calles destruidas, puentes derrumbados, obra pública
devastada, ríos y arroyos desbordados y gran parte de la ciudad inundada, por
lo que, la alcaldesa, Abelina López Rodríguez, anunció que solicitó ya la
declaratoria de desastre para este municipio.
Antes, había recalcado que, con el apoyo de la relación
institucional entre los tres órdenes de gobierno, habría de hacer frente
“a este proceso tan atípico de
las lluvias.” que tan solo en 72 horas, precipitó sobre este municipio costero,
lo equivalente a 6 meses.
En la cuarta Sesión Permanente del Consejo de Protección
Civil celebrada el pasado jueves en la sala de Cabildos del Palacio del
Pueblo, la primera edil informó que toda vez que los daños y perjuicios
causados a la ciudad por las lluvias constantes, han superado la capacidad
económica del Ayuntamiento que dirige, y con fundamentos legales, decidió
solicitar la declaratoria de desastre al gobierno estatal.
“Hemos cumplido, como lo establecen los lineamientos, donde
hemos solicitado la declaratoria de desastre para el municipio de Acapulco,
toda vez que esta contingencia de alguna manera ha superado los recursos
públicos que nos fueron presupuestados", dijo, apresuradamente, al final
de la reunión en la que cada uno de los integrantes del Consejo Municipal de
Proyección Civil, expuso las emergencias atendidas durante este día.
La prisa se suscitó, ante el anuncio de que una supuesta
falla de energía eléctrica los obligaba a terminar la sesión.
Nervioso, el secretario general del Ayuntamiento, José Juan
Ayala Villaseñor, casi arrebató el micrófono a la alcaldesa --cuando esta
explicaba lo de la necesidad de la declaratoria--, para pedir a los ahí
presentes que se apuraran a retirar sus vehículos del estacionamiento.
Enseguida, bajo un evidente autocontrol, una emocionada Abelina,
arengó, en tono más bien de mitin político: "Nuestro amor es más grande
que la adversidad, con la ayuda de amigos, amigas, vamos por ustedes hoy en la
noche; vamos a ir con unas lanchas de amigos que nos están prestando, vamos a
ir ahí donde están, arriba de las azoteas, no podemos hacer como que nada pasa,
vamos por ustedes”, dijo saltándose la explicación de la declaratoria y pasando
a la emergencia: Las numerosas familias que exigían ser evacuadas porque la
inundación ya las tenía en las azoteas de sus casas.
El acuerdo ya se había tomado, y sólo restaba que la
presidenta municipal instara a todo aquel propietario de lancha o moto
acuática, proporcionarla, para poder acudir en auxilio de los damnificados que
ahora son víctimas de la atípica tormenta tropical, convertida en huracán y que
se llama John.