La comisión de expertos en laderas de la Coordinación Nacional de Protección Civil monitorea la parte norponiente de Chilpancingo

Redacción
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*La zona norponiente en donde se localiza la colonia Tlacaelle es catalogada como de alto riesgo

*Se realizarán estudios geofísicos en el área y otro más de atención a la población

*Se destruirán las casas afectadas en la colonia Tlacaelle

/Verónica CASTREJÓN ROMÁN

Acapulco, Guerrero, a 2 de julio de 2024. El secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero, Roberto Arroyo Matus, informó que la semana pasada la comisión de expertos en laderas de la Coordinación Nacional de Protección Civil estuvieron tanto en Acapulco como en Chilpancingo, en donde revisaron la zona de las colonias del norponiente.

Mientras en el puerto mencionado monitorearon el cerro que bordea la avenida Escénica que une al Acapulco Diamante con el Dorado, en la capital del estado supervisaron colonias del norponiente, a fin de detectar riesgos propiciados por la devastación del suelo a causa el huracán Otis, comentó.

Vía telefónica, Arroyo Matus se refirió específicamente a la colonia Tlacaellde, en donde, en un primer acercamiento, dijo, los expertos se proponen realizar un estudio geofísico que se sumará a otros ya realizados, para después llevar a cabo otro adicional, “para emprender actividades de apoyo a la población”.


El funcionario estatal señaló que esa zona está totalmente devastada, y las casas que ahí se localizan, fracturadas, debido a los deslizamientos de la ladera ocasionados desde los huracanes Ingrid y Manuel, pero que se agravaron durante los últimos dos años.

Los nuevos estudios geofísicos propuestos por el grupo de expertos en estabilidad de laderas “se autorizaron por parte del gobierno federal para determinar las razones reales por las que se está presentando el problema”, explicó y, reiteró que aun cuando el problema de desgajamiento de la ladera inició desde 2013, prácticamente después de los fenómenos ingrid y Manuel, se acentuó en los últimos dos años “y ha habido desplazamientos más grandes”.

Para terminar, detalló que dichos desplazamientos de terreno crearon grietas enormes de 1.50 por 1.20 metros en sentido vertical, por lo que la zona ha sido catalogada como de muy alto riesgo, lo mismo que las viviendas que fueron desalojadas el año pasado y cuya destrucción es muy probablemente que ya se realice.

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