*La XXIV Asamblea Nacional aprobó las reformas que permitirán a Alejandro Moreno permanecer en la presidencia del CEN del PRI hasta 2032
*También tendrá facultades para nombrar a los coordinadores
parlamentarios de la Cámara de Diputados, del Senado y de los congresos locales
*”Lo mejor que a México le puede pasar, es que el PRI regrese y vuelva
a gobernar”, sentenció
/Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 07 de julio de 2024. Con el grito de “¡se
acabaron las vacas sagradas y los santones del PRI!”, en medio del repudio de
militantes y de destacados exfuncionarios del viejo Partido Revolucionario
Institucional, Alito Moreno logró en la XXIV Asamblea Nacional de su partido,
las reformas estatutarias necesarias para su reelección hasta por 8 años más.
El evento celebrado en el Pepsi Center del WTC en la CDMX, a puertas cerradas y sin permitir a nadie la entrada sin invitación, 3 mil 200 delegados derivados de las 32 Asambleas Estatales realizadas en todo el país, aprobaron la reforma al artículo 178 de los estatutos del PRI que permitirá, a Alito Moreno Cárdenas, si así lo desea, reelegirse hasta por 2 períodos más o sea, otros 8 años.
Luego de los resolutivos de las mesas encargadas de emitir su dictamen sobre los Estatutos, el Programa de Acción, el Código de Ética y la Declaración de Principios del partido tricolor, la asamblea en pleno, a mano alzada y por mayoría, aprobó la reforma estatutaria, entre gritos de “¡No reelección, no reelección!” de que fueron ahogados por los de “¡Alito, Alito, Alito!” de muchas más potentes voces.
Pese a la oposición expresada en un desplegado firmado hace unos días por más de 250 connotados exlíderes nacionales, exlegisladores y militantes priistas, el dirigente Nacional del CEN del PRI logró su cometido, burlar las sospechas y llamados a no intentar reelegirse que le hicieran Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes y Dulce María Sauri, entre otros.
Con las modificaciones al 178, ,
Alejandro Moreno, como presidente actual del partido, tendrá también facultades
para nombrar a los coordinadores parlamentarios de la Cámara Diputados, del
Senado y de los congresos locales; además de que podrá contraer deuda a corto
plazo que no supere el 20% del monto de financiamiento público federal previsto.
En un ambiente de júbilo, con una sala abarrotada a la que, según fuentes de prensa, intentaron entrar a empujones, militantes del PRI no requeridos para la Asamblea Nacional, Alito Moreno se desgañitó en su discurso de agradecimiento en el que se refirió a sus opositores como a “una bola de cínicos de la calle o de esquiroles al servicio del gobierno y de sus intereses que quieren romper la unidad a cambio de impunidad”.
Ellos dijo, fueron el peor lastre
para el PRI cuando estuvieron al frente del partido y, se refirió concretamente
al caso del PEMEXGATE en el que, en tiempos del presidente Fox, el PRI fue
multado con mil millones de pesos cuando se descubrió que fondos del Sindicato
de Petróleos Mexicanos fueron usados para la campaña presidencial de Francisco
Labastida Ochoa, hoy contrario a la reelección de Alito Moreno.
Y también agregó, sin decir nombres, que “hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial (Luis Donaldo Colosio”), en clara referencia a Manlio Fabio Beltrones, exgobernador de Sonora y exlíder nacional del PRI, a quien se ha acusado de estar presuntamente involucrado en el crimen al que también se ha ligado al expresidente Carlos Salinas de Gortari .
“Eso le costó al PRI”, lamentó y, advirtió
enseguida: “no vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia y
los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”. “Y vamos a exhibir lo que han hecho porque saben
que no han hecho nada jamás por nuestro partido”, alertó.
Sin atisbo alguno de autocrítica, Alito Moreno se refirió también a los resultados de las elecciones del 2 de junio pasado por cuyos resultados, el PRI solo gobernará en 2 estados, de 12 que gobernaba en 2019, año en que él obtuvo la dirigencia del partido. En 2021 perdió hasta la gubernatura de su estado natal, Campeche.
Reconoció que los resultados de
la pasada elección no los favorecieron y que, más allá de eso, no coincidieron
con sus expectativas después del proceso electoral de 2021.
“El voto de más de 6 millones 600 mil ciudadanos nos ha instalado como la tercera fuerza política del país”, dijo, y en seguida exclamó; “por ello, por ello y por la fuerza y lo que representa el PRI, este gobierno que culmina en el próximo mes de septiembre, un gobierno autoritario represor y que quiere romper el régimen democrático, ha hecho todo, absolutamente todo para tratar de destruir al PRI”.
El presidente del Revolucionario
Institucional sostuvo que el gobierno de López Obrador quiere un PRI sumiso que
no defienda a las y los ciudadanos; pero, lanzó la advertencia, “desde aquí le
decimos al gobierno, no van a tener un partido a modo, van a tener un PRI firme,
de pie que defienda a las y los mexicanos”.
Acusó que México atraviesa momentos en los que se corre el riesgo de que “se destruya y se rompa” el régimen democrático, y que por eso respetan a las instituciones democráticas, como el Poder Judicial de la Federación; recalcó que el PRI no respaldará la Reforma Judicial que atente contra su independencia y subrayó su respaldo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con cuya presidenta, Norma Piña, y otros ministros, se reunió semanas antes de las pasadas elecciones federales.
Con las reformas aprobadas a los
documentos básicos del PRI, aseguró, se obtuvo un documento sólido que coloca
al PRI con una visión de centro izquierda de la democracia social.
Anunció pues, el nacimiento de un nuevo PRI, pues se aprestan a reconstruirse como fuerza política comprometido con la democracia, la libertad y la justicia social; ideológicamente, definió un partido en la socialdemocracia, “somos un partido nacional, popular, democrático y progresista en consonancia con los retos del nuevo siglo; nos redefinimos en el presente y con prospectiva como un partido moderno vanguardista paritario digital e incluyente”.
Alito Moreno anunció una cruzada nacional territorial de reconstrucción del partido con cambios más profundos y con el trabajo de las bases, y presumió que es un partido que sabe gobernar y que le dio las instituciones que le dieron una vida republicana al país: “Por eso, lo mejor que a México le puede pasar es que el PRI regrese y vuelva a gobernar”.
