*”No hay nada que celebrar, hijo, te
sigo buscando”, decía una manta
*Yo también quisiera abrazar a mi
hijo”, rezaba otra
/Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco, Guerrero, a 11 de mayo de
2024. La tarde de este viernes 10 de mayo,
el bullicio de la principal avenida turística de Acapulco se confundió con la
música y las risas de quienes celebraron el Día de las Madres en compañía de
sus seres queridos, y el llanto y los reclamos de mujeres que entre sus
desaparecidos, también buscan a sus hijos.
El contingente, conformado en su mayoría por mujeres vestidas de blanco, fue encabezado por la Asociación Civil, Familias de Acapulco en busca de sus Desaparecidos, que, en el marco de la Jornada de Unificación, este 10 mayo marchó de forma simultánea con otros colectivos en varios estados y municipios del país para para hacer visible el problema que padecen miles de familias en México, y para convocar a la unidad a las familias de las víctimas.
“El
gobierno nos tiene que ver unidos para ser fuerza; para saber quiénes son esas
56 mil personas que se encuentran en los diferentes SEMEFOS del país. Necesitamos
saber, que nos diga el gobierno, exigirle, que nos diga quiénes son esas más de
200 mil personas que dicen que ya los localizaron con vida y sin vida”, vibró a
través del megáfono, la voz de Emma Mora Liberato, madre fundadora de la
Asociación Civil mencionada.
Por
eso, recalcó, “tenemos que unirnos; no queremos seguir pasando por esta
situación, no seamos indiferentes, marchemos unidos; el gobierno nos tiene que
ver unidos para para ser fuertes”, recalcó.
“No
tenemos nada que celebrar el día de hoy; estamos conmemorando el haber sido
madres, el haber tenido en nuestros vientres a esas y esos pedazos de corazón
que en este momento no tenemos con nosotros”, dijo con los ojos nublados por
las lágrimas y el acento tembloroso de emoción”.
“Antes
no les daban seguimiento, ahora no sabemos si existen”, comentó la activista
buscadora de desaparecidos, quien demandó también al Congreso Local que ya
apruebe la Ley en Materia de Desaparición Forzada, porque se mantiene congelada
desde principios de año, criticó.
Ahí
encendieron veladoras y Emma Mora arengó porque quienes los miran marchar,
venzan la indiferencia y se les unan,
porque nadie está exento de sufrir una tragedia como la que ellas sufren
y que soportan con dignidad y amor.
Recalcó
que sus manifestaciones son pacíficas y que lo único que quieren es encontrar a
sus seres queridos, “encontrarlos como Dios no los quiera entregar, pero los
queremos”, dijo, antes de que ellas también partan de este mundo.
Este
10 de mayo, no lo fue lo mismo para todas las madres acapulqueñas; hubo quienes
lo vivieron con inmenso dolor.