La Secretaría del Bienestar siembra otra vez desinformación y malestar en damnificados por el OTIS, en pleno proceso electoral

*Reabrieron los Módulos del Bienestar para entrega de recursos a damnificados conocidos como “no censados”, sin aviso oficial

*Los primeros en acudir, desde el 4 de abril, fueron aquellos que recibieron una llamada telefónica de la Secretaría del Bienestar, pero nadie sabe nada más

*El vocero de la Comunidad NO Censados Acapulco/OTIS, Enrique Meza pide al gobierno federal transparencia en la entrega de recursos

/Verónica CASTREJÓN ROMÁN

Acapulco, Guerrero, 13 de abril de 2024. La falta de información con la que la Secretaría del Bienestar reinició la entrega de recursos del Programa de Bienestar para Personas en Emergencia Social o Natural vuelve a sembrar dudas e inconformidad en aquellos damnificados por el huracán OTIS, que no se censaron a tiempo o que presentaron “incidencias” que no les permitieron acceder a los recursos.

El representante de la Comunidad No Censados Acapulco/ OTIS, Enrique Meza, criticó a la Secretaría del Bienestar porque “en total opacidad, solo la dependencia sabe para qué son los 4 módulos instalados” en la UDA de la colonia Progreso, la UDA de Renacimiento, el Tecnológico de Acapulco y en la Secundaria Federal Número 1 en Acapulco.

En entrevista telefónica, el también damnificado, señaló que los Servidores de la Nación que atienden los módulos, no tienen ni ofrecen información homogénea a quienes desde la semana pasada acuden a esos sitios para ver si no están excluidos del programa.

“Pues mientras que a unos les informan que deben esperar a que les llamen, a otros los han localizado en listas; a unos les han dicho que solo recibirán los recursos para la limpieza y dos entregas económicas para la reconstrucción de sus viviendas, y a otros, les informaron que sí les darán los enseres, pero que se les entregarán después de la veda electoral y que no habrá para ellos ni cuponeras para despensas, ni tarjetas de casas comerciales, que sí hubo para los damnificados del primer registro”, acusó.

Agregó que a algunos que, voluntariamente han ido a preguntar sobre su estatus en los Módulos, les han dicho que ya no van a realizarse pagos porque se acabó el dinero, mientras que otros fueron llamados e invitados a llevar su documentación para ser atendidos, aun cuando solo se hubieran registrado en la Línea del Bienestar.

En medio de toda esa desinformación, Enrique Meza advirtió que los funcionarios federales están haciendo firmar una Carta compromiso a los damnificados que fueron atendidos en desde la semana pasada, “es una carta para el uso del apoyo de la reconstrucción y les hacen anotar con su puño y letra una leyenda que la Secretaría del Bienestar tiene predeterminada”.

La recomendación que él les hizo desde el primer momento es que, junto con esa leyenda, anoten qué es lo que no les están entregando y que sí recibieron los damnificados registrados cuando inició el censo: enseres, cuponera para despensas y tarjetas de casas comerciales para hacerlas efectivas en los supermercados.

El vocero de la Comunidad No Censados Acapulco/ OTIS, rechazó que la reapertura de los módulos sea en respuesta al oficio que entregaron en el Palacio Nacional, la Secretaría del Bienestar y a la Comisión Nacional de Defensa de los Derechos Humanos,  el pasado 3 de abril, solicitando la intervención del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para ser atendidos.

“Sería demasiado pronto; nosotros entregamos el miércoles, y al otro día ya estaban llamando a la gente e instalando nuevamente los módulos”, consideró.

Junto con dicho oficio, informó, Enrique Meza, entregaron una caja con 3 mil 889 hojas informativas que se recabaron de forma voluntaria en el Zócalo, a través de una iniciativa ciudadana; “porque nosotros nunca hemos hecho ningún listado ni padrón; se levantó un muestreo de cuánta gente está quedando fuera y resultaron 3 mil 889 personas que voluntariamente fueron a dejar su hojita con sus datos y se anexaron al oficio para la Presidencia, como sustento del oficio que entregamos en Palacio Nacional”.

No obstante, dijo, no son esos todos los damnificados que quedaron excluidos del padrón de beneficios del programa con que se atendió a los que sufrieron daños por el huracán, sino muchos más, pues solo en su comunidad llevan un registro de 6 mil, 900 damnificados que no han recibido apoyos del gobierno federal.

Comentó que siguen a la espera de una respuesta, y que, si en el término de tres semanas, “en caso de que haya una respuesta negativa, ambigua o falta de respuesta, vamos a empezar a ver ya legalmente, qué elementos están a nuestro alcance como damnificados, para exigir la inclusión de los damnificados al Programa de Bienestar para Personas en Emergencia Social o Natural, que es así como se llama el programa con el que se atiende a los damnificados del huracán”.

“Vamos a agotar primero, todos los cauces de diálogo, absolutamente todos los cauces legales que se acostumbran para peticiones, para obtener información y para tener comunicación con el gobierno y expresar una problemática; de hecho, estamos en contra de las manifestaciones o el activismo que dañe a terceras personas, llámese bloqueo, plantones”, advirtió.

Ariadna Montiel, secretaria del Bienestar

A la Secretaría del Bienestar le sugieren en el oficio, proceder con transparencia en la entrega de los recursos, a través de la construcción de una base de datos “con los nombres de todas las personas, colocar 2 pestañas en la página del Bienestar uno para seguir su estatus y otro para aclaraciones, de forma que cualquier persona que se haya registrado en tiempo y forma ya sea por los módulos o por la línea pueda meter su CURP como en un principio aparecía. En donde les aparecía su estatus y el lugar, fecha y hora para ir a cobrar”.

De esa forma, dijo se terminaría “con la desinformación y la opacidad que hasta lleva a la sospecha de que esto lo están haciendo así, a propósito”.

Recalcó que la carencia de información oficial y la desinformación generada por la falta de atención “homologada” por los Servidores de la Nación, “está propiciando, como en los meses posteriores al OTIS, un clima de ansiedad, frustración, malestar, inconformidad y hartazgo en los damnificados excluidos del programa de beneficios del gobierno federal.

“Y, lamentablemente, conjeturó, de seguir con ese trato a los damnificados, es muy posible que vuelvan las tomas de las calles y los bloqueos”, situación que debe evitarse, dijo, por lo que hizo un llamado a los damnificados, a que “mientras no exista información oficial”, sobre la operación de los módulos reabiertos, “eviten desgaste innecesario, sobre todo los adultos mayores, los que padecen alguna discapacidad o que viven con condiciones médicas especiales, a no poner en riesgo su salud”.

NI el delegado del Bienestar en Guerrero, Iván Hernández Díaz, ni la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, en su propia página, ni en la oficial de la Oficina del Bienestar, sea publicado explicación ni información alguna sobre los módulos, ni sobre la forma como procederá el programa, señaló.