*Supuestamente
fue víctima de un secuestro exprés
/Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 29 de abril de 2024. Este martes,
y a petición personal, el obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa,
Salvador Rangel Mendoza, abandonará el hospital “Dr. José G. Parrés” de
Cuernavaca, en donde hasta esta noche restablece su estado de salud, luego de un
supuesto secuestro exprés.
Así lo dieron
a conocer autoridades hospitalarias la noche de ayer a un noticiero nocturno.
El prelado se
encuentra bien de salud, dijeron, aunque es sabido que es hipertenso y tiene un marcapasos.
La Conferencia
del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado este lunes, en el que alertó
que desde el pasado 27 de abril, se desconocía el paradero de Salvador Rangel,
fecha en la que supuestamente se trasladaba de Jiutepec al estado de Guerrero.
En el
comunicado, la CEM exigió al gobierno federal, a los gobiernos de Morelos y Guerrero
y a las autoridades municipales correspondientes, actuar de manera coordinada
en el ámbito de sus competencias para traer con vida al obispo emérito, quien
es conocido por su diálogo con grupos criminales de Guerrero, en busca de la
paz.
El Episcopado Mexicano también hizo un llamado a “quienes tienen en cautiverio a Monseñor Rangel Mendoza, para que en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar sus medicamentos”, y les solicitan su liberación.
El fiscal de
Morelos, Uriel Carmona comentó que el obispo emérito ingresó al hospital en calidad de desconocido, y que habría sido víctima de un
secuestro exprés con el propósito de robarle dinero mediante el retiro de
efectivo de varios cajeros automáticos, por lo que lo tuvieron retenido varias
horas.
Explicó que el
secuestro exprés es una primera línea de investigación, derivada de una breve conversación
que él tuvo con el obispo.
Uriel Carmona
señaló que se espera que en cuanto el obispo Rangel se sienta mejor haga la denuncia
legal de los hechos y las aclaraciones pertinentes.