*Que nadie sea una amenaza para los demás
*”Hemos visto pasar hambre a algunas comunidades porque la violencia cerró caminos”, dijo
/Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco; Guerrero, a 15 de octubre de 2023. El arzobispo de
Acapulco, Leopoldo González González, llamó a las autoridades a asumir su
responsabilidad para que brinde la seguridad que “en un estado de derecho ha de
tener todo ciudadano”, a fin de abatir las amenazas que destruyen los medios de
subsistencia y propician descalabros económicos en la población y hambre en las
comunidades.
En el comunicado dominical que el
clérigo transmite en su canal de Facebook, hizo énfasis en la necesidad de fortalecer e impulsar la solidaridad a
nivel nacional e internacional, en la lucha contra el hambre, la malnutrición y
la pobreza, en el marco del Día Mundial de la Alimentación que se celebra este
16 de octubre.
Y no solo exhortó a las autoridades, sino también al ciudadano común, a cada uno, para que “nadie sea una amenaza para los demás”. Ambos cumplimientos de responsabilidades, dijo, terminarían con las extorsiones y los cobros de piso que acaban con muchos negocios y puestos de trabajo.
“Muchas familias sufren la
destrucción de sus medios de subsistencia: el taxi, la combi, el
establecimiento y muchos, ante la amenaza a su vida dejan su casa, sus tierras,
huertas y ganado”, detalló.
El obispo González González denunció enseguida: “hemos visto pasar hambre a algunas comunidades porque la violencia cerró los caminos de acceso y durante días no dejaban pasar víveres”.
Ante eso conminó: “Que nadie
seamos una amenaza para nadie parece cosa de sueño, pero es un sueño que cada
uno hemos de construir, cada uno desde la propia responsabilidad de sus
acciones y quien como autoridad tiene a su cargo el bien común, desde la
seguridad que en un estado de derecho ha de tener todo ciudadano”.
Al inicio de su transmisión, el
arzobispo agradeció a todas las personas voluntarias, grupos de Iglesia, de
instituciones civiles, el Ejército y la Marina que auxilian a muchas familias y
comunidades afectadas por las lluvias, y convocó a quien así pueda hacerlo, a
no dejar de ayudar “para aliviar un poco la necesidad de un vecino o conocido
afectado”.
El arzobispo de Acapulco dio datos de la FAO: “se calcula que una media de 735 millones de personas padece hambre o malnutrición en el mundo”. Sin embargo, muchos alimentos se pierden y desperdician “desde la producción, la manipulación, el transporte, el almacenamiento, la distribución y el consumo”, que prefiere desechar alimentos que perder ganancias, dijo.
Aunque el hambre también es
producto de los hábitos de consumo de una sociedad regida por un sistema
económico y político que privilegia la ganancia y que es excluyente, y esa
falta de empatía “vuelve imposible cualquier sincera preocupación por la casa
común y cualquier inquietud por promover a los descartados de la sociedad”.
Por eso, agregó la recomendación
del Papa Francisco: “cada uno, en aquello que dependa de él, dé lo mejor de sí
mismo en espíritu de genuino servicio a los demás”.
Al final de su comunicado, el
arzobispo Leopoldo González González, exhortó también a la feligresía, a unirse
en oración por la paz del mundo; la paz entre Israel y Palestina y entre Rusia
y Ucrania, y en el contexto de la Jornada Mensual de la Oración por la Paz,
invitó a fortalecer cada quien su modo de vida para convertirse así en
artesanos de paz.