*Servidores públicos desconocen la ley de Bienestar animal, coinciden Semaren y animalistas *La crueldad con los seres sintientes va desde el abandono, golpes y violaciones sexuales, hasta el envenenamiento *Es germen de la violencia criminal
Por Verónica CASTREJÓN ROMÁN
Acapulco, 30 de octubre de 2022. En Guerrero el maltrato animal sobrepasa los límites legales, ante la falta de coordinación de las autoridades responsables y su desconocimiento de las leyes respectivas que, por tanto, no aplican. Así lo reconocieron los titulares de la Dirección de Bienestar Animal de la Semaren, Greta Fuentes de María y el Procurador de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (Propaeg), Carlos Arturo Toledo Manzur.
Convocados a la inauguración del ciclo de talleres educativos sobre la Ley 491 de Bienestar Animal que llevan a cabo integrantes de un grupo de rescatistas y animalistas en Acapulco, los funcionarios estatales escucharon de viva voz la denuncia acerca de la crueldad con la que son tratados esos seres sintientes, a los que no solo se les abandona, golpea, envenena, quema y se les mantiene atados sin comer ni tomar agua, sino que, cada vez más, se les viola sexualmente.
El animalista y coordinador de los talleres, Rodrigo Hernández López, sentenció que de no ponerse atención a la problemática, la violencia social aumentará, pues se ha demostrado científicamente, que los asesinos, durante su infancia, maltrataban a sus mascotas, ya fueran, perros, gatos o de cualquier otra especie.
“A las escuelas queremos entrar principalmente para crear conciencia en los niños sobre el bienestar animal porque así tendremos una sociedad más responsable en estos temas que tienen que ver con la salud social y el bienestar de todos”, enfatizó.
Dijo que las autoridades son omisas ante las denuncias, por ejemplo, de las peleas de perros que de manera clandestina ocurren en Acapulco, pues hasta ellos han llegado personas preocupadas por la inacción de quienes deben aplicar la ley, “que en este caso se castiga con hasta diez años de cárcel, ya sea por entrenar, vender o ir a ver una pelea entre estos animales, pues está tipificado ya como delito federal”.
Hernández López explicó que no existe en Acapulco, ni en ninguna parte de Guerrero, un censo sobre animales abandonados y en situación de calle, pero que ellos calculan, después de hacer recorridos por barrios y colonias, que existen unos 400 perros y gatos en situación de calle en este puerto.
En Acapulco, su grupo, está compuesto por 25 animalistas y 60 rescatistas pero, preocupado comentó que el problema los rebasa, y que hay en la ciudad un problema de salud pública, no solo en lo que se refiere a las enfermedades, como la rabia, que pudieran contraer esos perros y gatos, sino también, a lo que ese nivel de abandono significa: “¿cómo se echa a la calle a un animal de compañía con el que se convivió; qué sentimientos generó, cuáles valores no se fortalecieron?”.
“Por eso decimos que es un problema de salud pública que repercute en mayores dosis de violencia social cuyas primeras víctimas serán los más vulnerables: niños, ancianos, mujeres, personas con capacidades diferentes, pues existe una conexión entre la crueldad animal con la violencia humana”.
El titular de la Propaeg, Carlos Toledo Manzur, reconoció que la coordinación entre autoridades y sociedad civil es vital para la buena marcha de los procesos que se deben llevar a cabo con base en la Ley de Bienestar Animal; felicitó al grupo por el ciclo de talleres para la difusión de la mencionada legislación y se comprometió a participar en mesas de trabajo con ellos para analizar y buscar soluciones conjuntas a la problemática.
La directora de Bienestar Animal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del gobierno del estado, Greta Fuentes de María, admitió que no hay coordinación entre las autoridades responsables de aplicar la Ley 491 de Bienestar Animal y que saben más de esta legislación algunos grupos de la sociedad civil que quienes deberían ser los primeros respondientes ante una denuncia de maltrato animal.
Dijo que hay un hueco legislativo y de política pública en la que ni los Ayuntamientos, ni las autoridades estatales, ni federales asumen sus responsabilidades, tanto por falta de voluntad como por falta de recursos y por el mismo desconocimiento de la ley mencionada cuya vigencia data desde el 2014.
“La gravedad del maltrato animal es tremenda. Lo que hace falta es voluntad y estrategia por parte de todos, autoridades y ciudadanos ante esta problemática”, admitió.
Greta Fuentes ejemplificó con la falta de un presupuesto para atender la problemática del bienestar animal, pues no hay recursos suficientes ni para llevar a cabo de manera suficiente, campañas de vacunación o de esterilización, pese a que lo marca la ley, solo el Ayuntamiento de Iguala, informó, cuenta ya con un pedimento, por parte de su Sindicatura Administrativa, para que en su presupuesto de egresos del año entrante, se contemple ya el bienestar animal.
“La gravedad del maltrato animal es tremenda. Lo que hace falta es voluntad y estrategia por parte de todos, autoridades y ciudadanos ante esta problemática”, reiteró; la ciudadanía para que interponga las denuncias adecuadamente y no solo en las redes sociales que no tienen ningún efecto legal, y las autoridades para que cumplan con sus obligaciones institucionales.
La titular de Semaren especificó: Muchas de las dependencias a que hace referencia la ley y el Reglamento y el Código Penal y la Constitución de Seres Sintientes la desconocen, y en los procesos que detonan las denuncias tienen responsabilidades los Ayuntamientos, Salud Estatal, Propaeg y la Fiscalía.
El ciclo de talleres sobre la Ley 491 de Bienestar Animal arrancó el pasado 29 de octubre en oficinas del parque Papagayo. Durante la inauguración también participó el director de la reserva ecológica, Abel Luvio Villanueva. El curso fue impartido por el animalista Rodrigo Hernández López.
